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Educa UNIVERSITY|ART AND ARCHITECTURE
¿Qué tiene de especial el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida? Esa pregunta me la hice yo hace años, cuando aún no imaginaba que este lugar cambiaría mi forma de entender el mundo romano. Desde entonces, cada visita al Museo Nacional de Arte Romano (MNAR) ha sido un viaje fascinante al corazón de Augusta Emerita, la antigua ciudad romana que hoy llamamos Mérida.
Aquí te contaré, desde mi experiencia y un poco de investigación, por qué este museo es tan especial y cómo puedes aprovecharlo al máximo si decides visitarlo. Spoiler: Prepárate para enamorarte de su arquitectura, su historia y sus 36,000 piezas únicas.
El MNAR es mucho más que un museo. Fundado en 1986 e inaugurado en un impresionante edificio diseñado por el arquitecto Rafael Moneo, este espacio reúne la mayor colección de arte y restos arqueológicos de la Hispania romana. Está ubicado en Mérida, una ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1993, gracias a su conjunto arqueológico.
El museo no solo conserva objetos de la antigua Augusta Emerita, sino que cuenta historias de cómo vivían, trabajaban y adoraban los romanos. Su diseño, con arcos y ladrillos de inspiración tardorromana, es una obra de arte en sí misma.
La primera vez que puse un pie en el MNAR tenía apenas 20 años. Recuerdo caminar entre las galerías monumentales, flanqueadas por muros de ladrillo que parecían hablar de siglos pasados. Lo que más me impresionó fue el mosaico de Baco y Ariadna, una de las piezas más destacadas del museo. Esos colores, esa complejidad… Te juro que casi podía escuchar la música de un banquete romano.
¿Lo mejor? Cada planta del museo es como un capítulo de un libro. Desde la vida cotidiana en la planta baja hasta las colecciones cristianas y visigodas en los niveles superiores, todo está diseñado para transportarte a través del tiempo.
El MNAR no se queda corto en cuanto a tesoros arqueológicos. Aquí te dejo un adelanto de lo que no te puedes perder:
Además, el museo no se queda en el pasado. Con exposiciones temporales y un programa educativo excepcional, siempre hay algo nuevo que aprender.
Es imposible hablar del MNAR sin mencionar a su creador, el arquitecto Rafael Moneo. Este edificio es mucho más que un contenedor de arte; es una obra en diálogo constante con la historia. Construido con ladrillo y hormigón, evoca las termas y teatros romanos mientras se adapta perfectamente al paisaje urbano de Mérida.
La luz natural que entra por los arcos y diafragmas da vida a las piezas expuestas. Y lo más impresionante es cómo el edificio parece emerger directamente de los restos romanos, creando una conexión visual entre lo antiguo y lo moderno.
Visitar el Museo Nacional de Arte Romano es más que una experiencia educativa; es un viaje emocional al corazón de nuestra historia. No importa si eres amante de la arqueología o simplemente tienes curiosidad por el pasado: este lugar tiene algo para todos.
Te garantizo que saldrás del museo con una nueva apreciación por la herencia romana en España y, quién sabe, tal vez hasta encuentres inspiración para tu vida moderna
Las facultades abarcan diversas disciplinas académicas y campos de estudio, abriendo puertas hacia nuevas perspectivas y explorando diferentes esferas de sabiduría en un mundo en constante evolución.
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